
A menudo, en el gimnasio las personas eligen un ejercicio porque se ve que es bueno o porque vieron que alguien más lo hacía. El problema es que no saben si lo están haciendo correctamente hasta que alguien lo señala o si se lesionan.
Cuando haces ejercicio en el gimnasio, se supone que el ejercicio que escojas no debe ser simplemente para que te veas bien. Cada ejercicio tiene un objetivo y entrena a un músculo específico o un grupo de músculos. A fin de aprovechar al máximo cada ejercicio, es esencial que lo hagas de forma correcta.
Usar una técnica mala o inadecuada puede aumentar el riesgo de que haya una lesión, especialmente si levantas pesas como parte de tu rutina. Levantar pesas pone mucha tensión en el cuerpo y la técnica está diseñada específicamente para que puedas mover las pesas de manera segura. Si tu técnica falla, agregas tensión innecesaria a áreas del cuerpo como la espalda, los hombros y las rodillas.
Si te esfuerzas por aprender a hacer ejercicio de la manera correcta, esto garantizará que aproveches de forma segura todos los beneficios de tu programa de entrenamiento de resistencia, mientras te mantienes seguro en el gimnasio.
Usa un espejo
Mírate conforme hagas un ejercicio. Verifica que estés equilibrado y no favoreciendo un lado. Haz los ajustes según se requieran.
Ve videos
Entérate de cómo se supone que debe ser un ejercicio antes de que intentes hacerlo. Puedes pagarle a un entrenador para que te lo demuestre, puedes ver videos de entrenamiento o leerlo en un libro.
Ve con calma
Los avances en los ejercicios, especialmente cuando se refiere al volumen y la intensidad, son una de las trampas más grandes donde puedes caer. Más no siempre significa mejor. Esfuérzate máximo durante tu sesión de ejercicios, pero escucha a tu cuerpo para saber cuándo ir con más calma. Durante algunas semanas, trata de mantener un nivel de intensidad establecido. Cuando te sientas a gusto, esa será la señal de que ya es hora de avanzar al siguiente nivel. Hacer demasiado, demasiado pronto, hará que desarrolles una postura mala.
Asegúrate de que las pesas no sean demasiado pesadas
No te sientas presionado a levantar una pesa que sea demasiado pesada para ti. Una buena manera de saber si una pesa es demasiado pesada es escuchar a nuestro cuerpo. Si no puedes moverla con un movimiento suave y firme, manteniendo la buena forma o si sientes que necesitas sostener la respiración, esa es una buena señal de que necesitas reducir el peso. Me encanta levantar pesas, pero hay que dominar patrones de movimiento sin el peso antes de cargar los discos.
El ejercicio nunca debe ser doloroso. Si sientes dolor, existe la posibilidad que estés utilizando una postura incorrecta. Detente de inmediato y ajusta el cuerpo según sea necesario para que puedas hacer el ejercicio correctamente. Si aun así te duele, evita por completo ese ejercicio.
La próxima vez que vayas al gimnasio, toma un momento para evaluar cómo te ves y cómo te sientes al hacer tu rutina. El movimiento es algo para lo que estamos diseñados hacer de manera natural, por lo tanto, los movimientos deben sentirse a gusto. Diviértete y asegúrate de sacarle el máximo provecho a tu rendimiento durante cada sesión en el gimnasio.
Comentarios